Valentina LoBello junto a Rocky, perro de apoyo emocional. En su escuela en Estados Unidos un alumno mató 14 estudiantes y tres profesores. El perro ayuda a superar el drama de lo ocurrido.
Poco a poco la idea de acabar con su vida se va haciendo más y más un pensamiento constante que una idea remota; quizás la decisión ya está tomada, ya se ha planeado como sucederá. Es un hecho, no más, se acabó todo…, pero de repente, se escuchan unos pequeños pasos, cada vez más rápidos y cercanos, un pequeño, peludo canino de cuatro patas se asoma, moviendo la cola, lleno de vida y felicidad, esperando ser acariciado y salir a jugar. Esa sensación de amor puro, inocente que irradia, una liberación de oxitocina, dopamina y serotonina que inunda la habitación y una mirada que quiere decir “no estás solo, yo te ayudo a salir de esta”. Quizás, para muchos, un perro puede ser considerado como su mejor amigo, o simplemente la mascota que está en su casa, pero, ¿qué pasa cuando esta mascota pueda ser más que un amigo? y este acompañante de cuatro patas pueda ser la diferencia entre la vida y la muerte. Cada vez una mayor cantidad de perros son utilizados en distintas terapias, sesiones o hasta recomendados por profesionales de la salud mental, llámense psicólogos y psiquiatras, en donde los pequeños peludos, cumplen un rol esencial en la lucha contra las enfermedades mentales. Son considerados como Animales de Apoyo Emocional. Estos canes logran ayudar a las personas que puedan pasar por una depresión, por ataques de ansiedad, se utilizan para tratar la drogadicción, personas con el síndrome de Autismo, síndrome de Asperger, entre otros trastornos mentales; también se utilizan en ciertos casos para lograr intentar superar una experiencia traumática, una situación que le genere mucho estrés a una persona, o hasta para lograr hacer sentir con seguridad a las personas. Hablar de perros de soporte emocional, no es lo mismo que hablar de perros de asistencia; si bien ambos perros tienen un rol e impacto importante en la persona, ambos cumplen con una tarea completamente distinta. Los perros de asistencia, según la tarea que busquen realizar, llevan un entrenamiento determinado para asegurarse de lograr su objetivo (Perros guías buscan ser los ojos de una persona ciega, perros señuelos buscan ser los oídos de una persona sorda). Mientras que en la mayoría de los casos los perros de apoyo emocional, no presentan un entrenamiento específico, por ejemplo, en los Estados Unidos, para lograr inscribir de manera legal a un perro de apoyo emocional, únicamente se necesita la carta de un psicólogo o psiquiatra que conozca del caso, y demostrar que el canino puede tener un buen comportamiento en público, es decir, no puede ser un perro que denote agresividad o un perro que realice sus necesidades en lugares inapropiados. Los únicos perros de soporte emocional en Estados Unidos, que llevan un entrenamiento especial, son los que se utilizan en terapias con veteranos de guerra que presenten situaciones traumáticas por sus experiencias vividas. En Costa Rica, no se cuenta con una ley que busque promover la utilización de Animales de Apoyo Emocional, ni que permita el ingreso de ellos a lugares públicos (Los perros de apoyo emocional deberían de ser incluidos como parte de la Ley 7600). Existió un proyecto de ley (PERROS DE ASISTENCIA Y TERAPIA 19.050), el cual fue presentado en el año 2014 por el exdiputado José Roberto Rodríguez Quesada, sin embargo, a inicios del 2019 fue archivado. Perspectiva psicológica Yessenia Carballo es una psicóloga con ocho años de experiencia, en donde a lo largo de su carrera ha atendido pacientes en su mayoría niños, adolescentes y adultos jóvenes ya que ha trabajado en colegios, organizaciones para niñas en riesgo social y actualmente labora para el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA). Ella ha tratado a pacientes con trastornos y enfermedades mentales en los que ha utilizado distintos métodos para lograr la recuperación adecuada de cada uno de ellos. A la hora de consultarle por los principales métodos de terapia psicológicos aplicados en Costa Rica, ella explica que se utilizan tanto tratamientos psicológicos y terapéuticos a nivel individual y grupal. En los casos que se trata solo de un paciente se le logra dar soporte y se utilizan herramientas psicológicas con tratamientos científicos como el cognitivo-conductual, el sistémico y la hipnosis a nivel individual. A nivel terapéutico grupal, los miembros se dan soporte a cada individuo comentando sobre sus temores o miedos, los cuales tienen un alto grado de efectividad.Yessenia Carballo actualmente trabaja en el IAFA.
Fotografía tomada de La Nación, ejemplo de perros que salen del país.
Cynthia junto a su acompañante Abby recibiendo uno de los galardones del evento
No todo es ganar Esteban Valverde de 44 años de edad, es dueño de un Boston Terrier quien ganó la competencia de esta raza y fue finalista de la categoría de perros de compañía. Al igual que para Rozencwaig, las competencias pasan a un segundo plano. Él narró su experiencia personal. Asegura que toda su vida había vivido con perros, pero en un momento determinado decidió no tener más perros en su hogar, pero tan solo tres meses después de tomar esta decisión entró en depresión. Al día de la competencia Valverde comenta tener seis perros en su casa de habitación, para él ellos son parte de su familia y considera que lo ayudan a tener mucho menos estrés y son “una limpieza mental”. Sin embargo, el mayor impacto que han tenido los perros en su vida ha sido con su hijo El hijo de Valverde posee una discapacidad cognitiva que lo llevan a percibir el mundo de otra manera. Pero a la hora de que el niño entra en contacto con los perros, es como si lograra conectarse con el exterior tal y como lo pueden realizar las demás personas en su vida cotidiana. Valverde considera como una necesidad el aprobarse alguna ley en Costa Rica como el proyecto 19050. ¿Qué dicen los “dog-tors”? La doctora Shirley Baltodano es una veterinaria que trabaja en Montes de Oca, ella explica las razones por las que los perros son considerados como un apoyo emocional efectivo. Menciona que Esta científicamente comprobado que las mascotas logran que las personas liberen distintos niveles de oxitocina y endorfinas y serotonina cuando entran en contacto entre si. Argumenta que hay personas que poseen algún tipo de inseguridad por lo cual, el contar con un perro de gran tamaño le brinda una gran seguridad y confianza. Cuenta con clientes que han tenido ataques de pánico y a la hora de sufrir uno de estos lo que hacen es refugiarse en su mascota y esta logra percibir la situación lo que ayuda a la persona a superar esta crisis. Incluso que hasta para cuidar a los bebés, los perros pueden servir de gran soporte a los padres, ya que, si el infante se encuentra llorando, por lo general la respuesta natural de un perro es ir a asegurarse de que el niño se encuentre bien.Foto tomada el día del evento, en la imagen aparece un Boston Terrier
Baltodano aclara que cualquier perro de cualquier raza puede tener un rol de soporte emocional pero que también mucho depende del problema emocional de la persona, cada raza es distinta y con sus propias personalidades por lo que se debe de tomar en cuenta a la persona, menciona el ejemplo de que, si una persona posee muchos problemas de estrés, es recomendado que no tenga un Boston Terrier dada la gran cantidad de energía que posee, pero si la persona necesita distraerse y estar saliendo de su casa esta raza le va a favorecer. Ella cree que los psicólogos podrían ser los encargados de elegir la raza más apropiada para los pacientes. ¡Súper perros en acción! El 14 de febrero del 2018, en Parkland Florida se presentó una de las mayores tragedias recientes, en la secundaria Marjory Stoneman Douglas (MSD), un exalumno ingresó al centro educativo y presuntamente acabó con las vidas de 14 estudiantes y tres profesores. Valentina LoBello, una adolescente de tan solo 15 años en ese entonces, estudiante de MSD se había retirado de clases tan solo un par de horas antes de los lamentables sucesos, sin embargo, al igual que al resto de sus compañeros, su vida tuvo un antes y un después, tras lo sucedido en este San Valentín. Poco más de un año después, LoBello sigue afectada por lo acontecido, sin embargo, los perros de apoyo emocional han tenido un gran impacto positivo en su vida. Su secundaria, junto a pequeñas organizaciones locales se han encargado de que en todos los días restantes del curso lectivo después del tiroteo hubiese al menos un canino de soporte emocional en el campus. Relata que una semana después del trágico 14 de febrero, en su primer día de regreso a clases, los estudiantes contaron con cerca de 20 perros de distintas razas, en los que los caninos estaban debidamente identificados y registrados como perros de apoyo emocional, tenían un libre acceso por toda la secundaria e incluso visitaban a los estudiantes dentro de las bibliotecas.Coco es una Boston Terrier utilizada como animal de soporte emocional
Un mes después, Valentina pudo disfrutar de la compañía de más de 100 perros dentro de las instalaciones de MSD, las autoridades del centro educativo lograron identificar el positivo impacto que ocasionaron los pequeños animales en la salud mental de los estudiantes. Para el aniversario del tiroteo en el 2019, ella pudo observar más de 50 perros dentro de la secundaria, lo cual fue una ayuda importante dado que la mayoría de los estudiantes se encontraban emocionalmente afectados. En palabras de la joven estudiante: “En muchos de los días después del tiroteo, lo único que me hacía volver a clases eran los perros, y a gran cantidad de mis compañeros les pasó lo mismo, no queríamos estar ahí pero el saber que cuando llegáramos podíamos contar con todos esos perros nos aliviaba, y nos daban la sensación de que si algo malo sucedería de nuevo ellos nos protegerían. Estoy segura que muchos de nosotros no estaríamos hoy en día aquí si no fuese por estos pequeños héroes”.Valentina LoBello junto a Rocky, perro de apoyo emocional.